
Hasta que, a punto ya de iniciar el concierto, la Iglesia presentaba un aspecto impresionante. Niños, abuelos y jóvenes se dieron cita y aplaudieron con ganas cada una de las obras incluidas en el repertorio.
Ciertamente tocar en una situación así da gusto. Parece que las notas salen solas.
Y para terminar, músicos y acompañantes tuvimos ocasión de degustar el impresionante “lunch” que la Comisión de Bardenas había preparado. Volveremos a Bardenas pronto. Porque, como dice el dicho “donde te tratan bien, buen rato”
Ver imágenes del concierto en Bardenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario