Concierto de San Isidro en Rivas

Y al día siguiente había celebración en Rivas. San Isidro. Como siempre la tradicional comida popular, esta vez ternasco guisado.

A las 11 de la mañana los músicos preparaban ya todo lo necesario en la plaza para el concierto. Sillas, atriles y carpetas peleaban por encontrar un sitio en la sombra, en una mañana soleada que prometía.

Y a las 12 empezó el pasacalles. Al son de “Calle Mayor” y “Bajo la Doble Águila” los músicos realizamos el recorrido de costumbre mientras de aquí y de allá surgen aplausos, saludos o simplemente sonrisas de agradecimiento.

Y tras la misa empieza la procesión, algo accidentada por el retraso de un nutrido grupo de músicos. El paso es lento al compás de “Gloria in Excelsis”, lo que provoca que la banda se quede rezagada durante el recorrido. Curiosa situación.

Y finalmente tras la procesión, el concierto. Ni una sola sombra para los músicos. Un día espléndido de verano y unos aromas a ternasco guisado que provocaban suspiros a más de uno, al menos en la cuerda de los saxofones.

El concierto, genial, de los que se disfrutan. Una hora de disfrute musical conjunto en el que hubo solos de Pablo y Guillermo, cumpleaños de Ana Marce y Pablo, aplausos y público que buscaba la sombra por cualquier rincón.

Y después todos a comer. Gran día de San Isidro.

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