Seguro que a muchos de los protagonistas de esta noticia les costó conciliar el sueño la noche del sábado. Seguro también que el domingo les costó menos levantarse que un día cualquiera. Y seguro que ninguno olvidará facilmente la fecha del domingo 6 de junio de 2010, día en que debutaron oficialmente con la Banda de Música de Rivas. Porque el pasado domingo, coincidiendo con la celebración del Corpus, los nuevos componentes de la banda desfilaron por primera vez ante la atenta mirada de todos los presentes.
El día empezó nublado y con previsones de lluvia. Esas previsiones se cumplieron y el agua no faltó a su cita anual de ese día. Ello no fue sin embargo, suficiente para deslucir el gran trabajo que los ya profesionales realizaron adornando las diferentes calles del pueblo. Hermoso trabajo que podemos observar en las fotografías enviadas por Carmen Sauras.
Y tras la tempestad llegó la calma. Por lo menos la climatológica, porque la tormenta musical estaba por venir. Nervios, gritos, revuelo de gente en la academia dando los últimos retoques a los compases, mientras Luis Fernando se desgañita, como siempre, en busca de la perfección. Pero en esa ocasión no fue la música la protagonista. Los protagonistas fuerno los nuevos músicos que por primera vez se ponian la camisa blanca y eran parte principal de la banda durante la procesión y el posterior pasacalles. Estoy seguro que muchos pensaran que esto no es lo suyo, que fallaron mucho, que se perdieron entre las corcheas y los silencios. Incluso que perdieron el paso durante el desfile. Nada de eso importa, al contrario. A todos nos pasó lo mismo algún día. Y aún hoy, a todos alguna vez nos pasa. Lo que importa es que a partir de ahora la banda es si cabe más grande, más joven, y con muchas más ganas de disfrutar y de hacer disfrutar de la música.
El domingo hubo presencia masiva de cámaras de fotos, que recogieron momentos inolvidables de mezcla de generaciones, aceras repletas de padres orgullosos y grandes sonidos que llegaron incluso a Barcelona. El domingo estábamos todos con los nuevos músicos apoyándoles, ayudándoles, animándoles. Incluso a los que no pudieron tocar. Todos sin excepción dieron lo mejor de si mismos.
La mañana acabó como acaban casi todos los actos en Rivas. Con algo que llevarse a la boca, y con música. Con el director enormemente satisfecho y con los músicos veteranos, los presentes y los ausentes, orgullosos. con los nuevos músicos reflejando en sus rostros la alegría y los nervios. con futuro, con ese futuro que nos espera a todos ligado a la banda de música.
Enhorabuena a todos en nombre de la banda y de todo el pueblo. Y disfrutar de las imágenes enviadas por Carmen y José Antonio.
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